VIVIENDO DE REFLEJOS

Hubo un árbol 
orgulloso que crecía
sobre la falda de una
verde colina. Y todos
los días se veía reflejado
en el lago que allí sus raíces
alimentaba.

Él nunca sabía lo que era
sólo por el reflejo que 
le daba el lago. Nunca
busco en su conciencia
conocerse así mismo.

Un día el lago se seco.

Y a la siguiente mañana
ya no encontró su reflejo
y dejó de saber quien era
pues ya nadie le decía
como era su silueta, color
y forma, y la forma en
que se mecían sus hojas.

Todo ese día lloro
y algunos días más.
hasta que finalmente
su interior le comenzó
a hablar y así poco a poco
se fue conociendo sin
necesidad de un reflejo
o alguien más que le dijera
lo que era él.