EL TIEMPO

El tiempo trascurre sin compromiso
no tiene dueño ni amo, se escabulle
por las hojas verdes del laurel
y descansa en las flores rosas
aromáticas. 

Avanza, se hace sentir en mis articulaciones
en mi espalda, en mis ojos casi ciegos
por ello se de él. Lo escuchó en 
los reproches de mis pensamientos.

El tiempo estuvo en mi cama, 
se posó sobre mi almohada
y como viajero en el desierto
dejó dunas en las sábanas.

El tiempo no envejece, sólo nos mira
nacer, disfruta de nuestras travesuras
y ocurrencias de la niñez, el tiempo
es testigo del primer beso, del cosquilleo
agradable en el vientre.

El es testigo de nuestra felicidad
se mofa de nuestros sueños, de nuestra
sensación de lo eterno.

Es un verdadero truhan
nos estafa nos engaña
nos hace creer que existe el mañana.
Nos da la sensación de que 
siempre hay tiempo para una
oportunidad de empezar.

El tiempo no se va, el siempre
está allí flotando, estático
firme como un celoso centinela.
El se queda parado y nosotros
caminamos hacia nuestro final.

El tiempo suele ser invisible,
de hecho la mayoría de las personas
su tiempo es incoloro.
Yo he visto el tiempo de color fucsia,
o de azul claro, de verde brillante
o amarillo metálico.
El azul del tiempo es mi favorito.

El tiempo es apático, insensible
y vacío, es como una casa desocupada
a la que hay que llenarle de detalles.
El tiempo no es muy bueno para
charlar, ah!, pero bien que lo hace frente al espejo,
incluso se burla de nosotros, de la
preocupación por las arrugas.

El tiempo sabe que no es alguien de fiar,
el tiempo no es un buen amigo. 
El tiempo es como una dama de compañía.
nos acompaña a donde vamos en la vida.
Pero un día nos deja solos.
Ya sin tiempo el hombre no es nada.

Dicen que el oro y los diamantes
son lo más preciado. sin embargo
todos tenemos un tesoro de más valor,
el tiempo. 
El hombre puede vivir sin oro, pero
el hombre no puede existir sin tiempo.

El tiempo es egoísta,
no comparte de más, sólo
lo asignado.

El tiempo odia los relojes,
son grilletes que lo atrapan,
y le hacen marchar con un
estúpido tic-tac.

El tiempo es un gran telón
para quien desea olvidar.
Cubre las escenas de vida
hasta que ya no interesan.

El tiempo sólo tiene
dos amigos, el amanecer
y la noche.


El tiempo es el contador, que hace el
corte de caja para Dios.

El tiempo no debería medirse
en minutos, en horas y demás.
El tiempo debería ser medible
por los momentos de felicidad.

Si no eres feliz
el tiempo te abandonó
estás muerto.
es momento de partir.

El tiempo es un bribón, le gusta
que lo carguemos en los hombros,
pesa, si pesa mucho, por ello
nos encorva. El tiempo se posa en los
ojos antes de que expires. Es el primer
asistente a tu funeral.