DEBAJO DE LA CORTEZA ESTÁ EL PERDÓN
Me pediste de comer
y te alimenté.
Se te anegaron los ojos
y te perdoné.
Vi tu cuerpo cubierto
de oscuros hongos.
Tomé un poco de agua
y te sané. Me sonreíste
tal como solía ser.
Al día siguiente
moriste sin que pudiese
decirte lo que te amé.
y te alimenté.
Se te anegaron los ojos
y te perdoné.
Vi tu cuerpo cubierto
de oscuros hongos.
Tomé un poco de agua
y te sané. Me sonreíste
tal como solía ser.
Al día siguiente
moriste sin que pudiese
decirte lo que te amé.
Comentarios
Publicar un comentario