TRIGO PARA EL HOMBRE CIZAÑA PARA EL MISERABLE

Un hombre tenía un bosque
naciente en su cerebro. 
Un volcán en su sexo,
un millón de mariposas 
en su estomago y
un Edén en su 
corazón.

El hombre no sabía
que significaba aquello.

Un día por azares
de la vida, miró a
hombres y mujeres
con un desierto 
en su cerebro,
un cerro en sus sexos,
abejas asesinas en sus
estómagos y el infierno
en su corazón.

Entonces supo
que lo suyo era
trigo dorado
en vez de cizaña.

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