HIJO PRÓDIGO

Cierro los ojos como si muerto
y veo la vida de un modo diferente
me obligo a tener presente
que aunque amargas, dulces frutos del huerto

Es posible cosechar.
Aunque la tierra esté seca
aunque la lluvia no se aparezca
aunque no sepa rezar.

Él elige a quién 
entregar el fruto, el dulce higo 
como el hijo pródigo
que aun siendo  pecador

La divinidad es generosa
cuando se muestra el cambio,
pues Dios es sabio
y da oportunidad de vivir de forma honrosa.

Y por ello  miré el atardecer 
me sentí tan diminuto
al ver mi pasado, no eres difunto
dijo la voz, come del higo que he
dado para comer.














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