OCEANO
Lo conocí en medio del océano
En una oscuridad profunda,
Bajo un cielo estrellado, sin horizonte
A la vista, con la súplica en mis labios,
Con un corazón mudo que comenzaba
A balbucear - señor, señor
Allí estaba con las olas más
Altas, asustado como niño.
Yo allí flotando en un oscuro cielo
Que reflejaba algunos relámpagos,
Allí sin luna de esperanza, con la
Soledad ante mis ojos, con un sonido
De silencio que la brisa salvaje hacia
Que me aturdiera y no viera claridad.
Si, claridad para ver tu rostro señor.
Y tener la confianza allí en la desesperanza,
En la completa lejanía de una mano amiga,
Subiendo y bajando como un rehén de las olas,
Y yo me preguntaba, cuando terminará esto,
Prefiero la muerte que continuar este largo
Viaje de sufrimiento.
Comencé a desfallecer, porque el frío mata
Muy lentamente, y sentí como mis extremidades
Ya no respondían, y en vez de frío sentí una
Cálida sensación, cerré mis ojos, y quizás fallecí.
No lo sé.
Porque soñé despertar revolcado a la orilla de una
Playa de blanca arena, cálida y con profundo olor
A palma húmeda y rosas, tres gaviotas picotearon mi pecho
Y desperté, luego se alejaron, abrí mis ojos,
Y mire un largo camino de huellas marcadas sobre la arena.
Entonces las seguí , una a una, y
, sin temor me llegó la sensación de alivio.
Y de la nada tararee un salmo, nadie me lo enseño, simplemente
Lo canté, nadie me dijo como cantar, lo hice y
Nada más.
Nunca he sido atrevido, pero esta vez me atreví.
Señor, señor, dije, y el sol se mantuvo en el
Firmamento.
Si no cantaba
Aparecía nuevamente la balsa en el océano oscuro.
En una oscuridad profunda,
Bajo un cielo estrellado, sin horizonte
A la vista, con la súplica en mis labios,
Con un corazón mudo que comenzaba
A balbucear - señor, señor
Allí estaba con las olas más
Altas, asustado como niño.
Yo allí flotando en un oscuro cielo
Que reflejaba algunos relámpagos,
Allí sin luna de esperanza, con la
Soledad ante mis ojos, con un sonido
De silencio que la brisa salvaje hacia
Que me aturdiera y no viera claridad.
Si, claridad para ver tu rostro señor.
Y tener la confianza allí en la desesperanza,
En la completa lejanía de una mano amiga,
Subiendo y bajando como un rehén de las olas,
Y yo me preguntaba, cuando terminará esto,
Prefiero la muerte que continuar este largo
Viaje de sufrimiento.
Comencé a desfallecer, porque el frío mata
Muy lentamente, y sentí como mis extremidades
Ya no respondían, y en vez de frío sentí una
Cálida sensación, cerré mis ojos, y quizás fallecí.
No lo sé.
Porque soñé despertar revolcado a la orilla de una
Playa de blanca arena, cálida y con profundo olor
A palma húmeda y rosas, tres gaviotas picotearon mi pecho
Y desperté, luego se alejaron, abrí mis ojos,
Y mire un largo camino de huellas marcadas sobre la arena.
Entonces las seguí , una a una, y
, sin temor me llegó la sensación de alivio.
Y de la nada tararee un salmo, nadie me lo enseño, simplemente
Lo canté, nadie me dijo como cantar, lo hice y
Nada más.
Nunca he sido atrevido, pero esta vez me atreví.
Señor, señor, dije, y el sol se mantuvo en el
Firmamento.
Si no cantaba
Aparecía nuevamente la balsa en el océano oscuro.
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