DE PEPENADOR A GAMBUSINO
Dios, me convertiste
en un gambusino de amor
cuando era un simple pepenador.
Cuando entre la miseria humana
buscaba y rebuscaba lo que otros
desechaban.
Sin embargo fue tu luz la que
me ha permitido ver en medio
de la inmensa oscuridad,
Luz que descubre entre los escondrijos
y hendiduras las piedras preciosas
del verdadero amor, ese amor
que hace que uno despierte como hoy
y al mirar por la ventana el anaranjado sol
que pinta su aurora y arrebola la gris nube.
Gracias por esta piedra de amor
porque no me quedo con ninguna
sino que la comparto una a una.
quien puede permanecer con tanta
piedra preciosa y, no compartirla,
es decir, con tanto amor?
nadie.
Ya desde este momento
he dicho a mis hijos que los amo
mientras aun flota su espíritu
en un placentero sueño.
Gracias señor por haberme quitado
el oficio de pepenador de amor.
Hoy ya siento que tengo
una mina, aunque en harapos quede.
en un gambusino de amor
cuando era un simple pepenador.
Cuando entre la miseria humana
buscaba y rebuscaba lo que otros
desechaban.
Sin embargo fue tu luz la que
me ha permitido ver en medio
de la inmensa oscuridad,
Luz que descubre entre los escondrijos
y hendiduras las piedras preciosas
del verdadero amor, ese amor
que hace que uno despierte como hoy
y al mirar por la ventana el anaranjado sol
que pinta su aurora y arrebola la gris nube.
Gracias por esta piedra de amor
porque no me quedo con ninguna
sino que la comparto una a una.
quien puede permanecer con tanta
piedra preciosa y, no compartirla,
es decir, con tanto amor?
nadie.
Ya desde este momento
he dicho a mis hijos que los amo
mientras aun flota su espíritu
en un placentero sueño.
Gracias señor por haberme quitado
el oficio de pepenador de amor.
Hoy ya siento que tengo
una mina, aunque en harapos quede.
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