SI SON LIBROS, LEE. SI SON FLORES, HUELE.

Y dormité
en medio de
una pradera
cubierta de 
libros.

Los títulos
parecían reclamar
que no me acercara.

Y me dormí
tendido en un vasto solar
cubierto de florecillas
aromáticas. Y en coro
me reclamaron
que no me acercara
a extasiarme 
con  cada una de ellas.

Comentarios

Entradas populares