LA IGNORADA
Toma el haza y ponte a sembrar
aunque el sol esté alto y,
de sudor y letras empapes el manto,
ello es la llave que debes buscar.
Abre los ojos
apagados y procura la verdad,
sin senderos cortos ni caridad,
quita el herrumbre de cada cerrojo.
No tienes idea
de lo que es ver el horizonte,
alguna vez velado, entre nubes y monte.
verás que el corazón sin sabiduría es negro como la brea.
Suele ser tan hermosa
con los colores de primavera
que tiñen la rosa,
o el verde intenso de la pradera.
Escucha porque puede ser el trinar
de un ave del paraíso
o el consejo preciso
de quien te ama de verdad
La naturaleza del hombre es la maldad
no es luz sino oscuridad.
Hete pues frente al espejo
y piensa en tu reflejo.
Te llegará el sonido de su canto
desde remotas vidas
no es dulce ni caritativa
si la quieres lucha por ella hasta quebranto.
Ella está por doquier
en la esquina de un café,
en la plaza te llama
abre el alma y empieza a beber.
aunque el sol esté alto y,
de sudor y letras empapes el manto,
ello es la llave que debes buscar.
Abre los ojos
apagados y procura la verdad,
sin senderos cortos ni caridad,
quita el herrumbre de cada cerrojo.
No tienes idea
de lo que es ver el horizonte,
alguna vez velado, entre nubes y monte.
verás que el corazón sin sabiduría es negro como la brea.
Suele ser tan hermosa
con los colores de primavera
que tiñen la rosa,
o el verde intenso de la pradera.
Escucha porque puede ser el trinar
de un ave del paraíso
o el consejo preciso
de quien te ama de verdad
La naturaleza del hombre es la maldad
no es luz sino oscuridad.
Hete pues frente al espejo
y piensa en tu reflejo.
Te llegará el sonido de su canto
desde remotas vidas
no es dulce ni caritativa
si la quieres lucha por ella hasta quebranto.
Ella está por doquier
en la esquina de un café,
en la plaza te llama
abre el alma y empieza a beber.
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