EL MIEDO PESA KILOS

El miedo pesa kilos,
pero una vez que se le
enfrenta a aquello que se le teme,
uno sale ligero del alma,
casi flotando.

El miedo es pus
que una vez expulsado del ser,
la fiebre cesa,
y se abren los ojos
y se empuñan los nudillos
para dar pelea a la vida.

Dios mio, he llorado
después de la batalla,
mira mis armas aún están regadas
en el campo, y mi corazón
aún sangra, pero, ya estoy
mejor.

Sé que en esto
no hay vencedor,
sobre todo cuando
otros han sido testigos
de las espadas
atravesando  cuerpos.

Sé que satán anda
suelto, lo siento a mi lado.
ha dado dos sorbos a mi taza de 
café frío.

Ha leído lo que escribo.
más se alejó cuando
puse la melodía
"Bautízame señor con tu espíritu".