RASGA EL UNIVERSO QUE SACIA

Al pie de la pirámide
allí permanece la búsqueda,
protegida por el tiempo,
de la insidiosa arena del olvido.

Allí permanecerá por siempre,
el más puro sentimiento que un ser
puede tener para si, y
para ellos.

El amor hacia los
hijos es océano eterno.

Lo demás es río,
siempre proclive a la sequía
de los vaivenes
de la tempestades humanas.

Hoy rasgué el universo
aunque el pensamiento lógico
se oponía a eso.
Y repentinamente el cielo
se cubrió de hermosas nubes
y comenzó a llover, pero en vez
de gotas cristalinas.
Fueron palabras que sacian
la existencia de todo ser
sediento.