TE LLEVO EN EL CORAZÓN

Las mariposas nuevas hace años que no
llegan a mi jardín. De hecho
tengo un ligero recuerdo
una imagen atenuada cuando
se posan sobre los pétalos
del corazón.
Por ello cuando me has dicho
te llevo en mi corazón, me ha
parecido un expresión sublime,
intensa, divina lo más cercano
a lo celestial.
Yo tengo
dos mariposas hermosas que
están atadas
al palpitar de mi vida.
Mis hijos.
¿Quién eres tú pues
para decirme que me llevas en
tu corazón?
Eres lo bello de la existencia
la voz en la soledad, un cálido
sol que se asoma a mi vida
cada mañana, la prueba a la
paciencia, un beso lejano
y un sentimiento cercano,
la energía que invisible
penetra mi piel y expande
mi ser de una forma agradable,
Sé a lo que te refieres,
cuando dices te llevo en mi corazón,
es como escuchar un versículo
del libro sagrado, palabra que te
hace tener fe y saber que nunca se
está solo aunque uno lo crea.
Llevar a alguien en el corazón
es amarlo profundamente, extrañarlo
cuando no está, soñarlo y despertar
llamándole, llorar despierto porque
no está, imaginarle con lindo gesto
de antaño, dulce, libre, sincero
valiente. Un gesto inocente casi infantil.
Yo quiero que me lleves en el corazón
porque así nunca se siente uno
solo.
Llevar a alguien en el corazón
es etéreo, es lo que realmente
justifica nuestra existencia,
es lo que nos permite despertar
y soñar, y anhelar vivir un día
más.
Qué bonito es albergar a alguien
en el corazón, porque eso es un
amor profundo y muy sincero,
a prueba del tiempo, la distancia
y las tempestades.
Cuando uno lleva a alguien en el
Corazón es porque lo ama, y nunca
a esa persona se le olvida.

Hoy desperté con el pecho
agitado, la frente sudorosa
y el corazón alegre porque
entre sueños escuché tu voz
diciéndome que me llevas en tu corazón
y repentinamente  aparecieron miles de
mariposas de intenso color amarillo
murmurando cosas de vida a mi oido.