TE ODIO SIN HABERTE CONOCIDO

Podría decir que lo odio,
pero no con un odio cualquiera,
sino de una forma que me desgarra
las entrañas. 
 Lo odio, incluso sin haberlo
conocido. Algún vez pensé
saber como era, incluso
me pareció que era buen compañero.
 Lo odio por ser tan etéreo,
escurridizo, astuto
y perverso.
 ¿cómo se puede odiar lo
desconocido?
 Pues si, aún sin conocerte
te odio, porque llegas sin avisar,
te sientas como si nada en mi ser,
y te largas como quien no
paga.
habrá algo  que yo odie,
más que a ti? no. 
porque mi odio hacia ti,
es sutilmente puro, hace
que transpire amargura, hiel
y un deseo infinito de que
nunca regreses.
porque cuando regresas,
haces como que  te agradan mis
sabanas blancas, mi comida
caliente y el agua fresca
de mi fuente.
Te odio, porque  yo mismo
te maté aún sin conocerte. Y lo podría
hacer de nuevo, y gritar, con mi 
boca herida sangrando, vociferando
soeces.
Te odio porque me has dejado
algo, como a quien se le presta
una habitación, pero luego se va,
y la deja destruida.
Te odio de tantas formas.
Con las yemas de mis dedos,
con mi mirada de lobo,
y con las espuma en mis
labios. te odio a rabiar.
Te odio porque no eres real.
No eres limón que se palpa,
manzana que se disfruta
ni nuez que nutre.
Simplemente te odio por ser
un espejismo, una trampa
para el ser.
Te odio porque
alguna vez me sentí amado
aún sin haberte conocido.


Comentarios

Entradas populares