UNA FORMA DE DESPERTAR
Si bien es cierto que el ser humano nos resquebrajamos por dentro y por fuera, tal como la corteza del eucalipto a los avatares del tiempo y de los fuertes vientos; la edad y el crujido existencial.
También es cierto qué hay tiempos donde el hombre reverdece y cambia su seco follaje por el verde de la vida.
Siempre debe haber un motivo para renacer aunque la edad haga crujir los huesos .
Cuando veas un eucalipto en el suelo arrancado de raíz por el viento, es que se le agotaron los motivos para vivir.
Comentarios
Publicar un comentario