QUE LARGA ES LA VIDA, NO PARA TODOS.

Y te diré lo que soy,
 fui  lo dado,
fui lo rechazado.
Una razón matemática
sin solución.

Un verso.
Una navaja que raja el corazón,
una lagrima que despierta como lo hace el sol.
Llora un hombre y el cielo se parte.

Los hombres lloramos también por amor,
es valido, es puro,  es sublime, se perdona.
Dios lo ve, y no  abandona.
Lo prefiere, en vez del rencor.

A mi no me apena llorar en la oscuridad
secar mis lagrimas, mientras la pena se aleja.
El llanto es la voz del corazón,
vida y moraleja,
Antesala y presagio de la felicidad.

El sufrimiento es una promesa divina,
quien llora de verdad,  alcanza recompensa
lo supe,  sentí alivio en aquel viejo café.
 poco a poco la noche, y yo caminé con rumbo
a mis sueños.

Quien llora es cielo en paz,
sublime azul, cálido sol,
olor a tierra húmeda,
la puerta abierta
para volver a empezar.

Que larga es la vida, dije a  mi padre,
el contestó, no para todos.