CUANDO LA VID RENACE

El mejor
descanso de
una larga y 
cansada jornada de vida,
no es el sueño reparador
ni una cama de plumas.

El mejor remanso
para el espíritu
es la satisfacción
de haber logrado
que la roja vid
del corazón perdonara,
aún al ladrón
del huerto
que robó los sarmientos.

Porque la vid brota
de la raíz aunque le
arranquen los
sarmientos.

Comentarios

Entradas populares